Todo comenzó cuándo un grupo de programadores intercambiaba código con el fin de mejorar la productividad y calidad de sus desarrollos.
Vieron que la eficiencia podría mejorar si todo el código desarrollado, cumplía con cierta normalización y buenas prácticas, y comenzaron a redactar las reglas para que las funciones puedan reutilizarse de forma automática, incluso sin la necesidad de comprender a fondo el funcionamiento del código desarrollado por otros programadores. Con el correr del tiempo la cantidad de código generado fue creciendo y hubo que organizarlos en carpetas. Pudiendo separar, de esta manera, las funciones que utilizan recursos de bajo nivel y las que pertenecen a distintas capas de abstracción, la lógica de negocio y la descripción del hard.

Más tarde se crea una aplicación de consola que siguiendo paso a paso un archivo de comandos automatiza la creación de código. Esto marcó un cambio fundamental, principalmente, porque cuando el código generado está basado en funciones que ya fueron probadas, casi siempre funciona a la primera. Dependiendo solamente de la lógica de negocio. Los tiempos de desarrollo se redujeron de meses a días Las reglas originales van  evolucionando con el paso del tiempo, se agregan la definición de drivers con funciones no bloqueantes, máquinas de estado y bibliotecas genéricas. El sistema completo se convirtió de esta manera en un sistema multi-tarea cooperativo.

Unos meses más tarde se agregó un intérprete de comandos extremadamente liviano, esto permitió que las funciones puedan ejecutarse desde comandos externos, desde cualquier puerto habilitado a tal fin. Se crea un entorno de desarrollo en la nube, que incluye editor, generador de código y compilador, esta nueva herramienta permite generar la lógica de negocio de forma intuitiva y rápida, evitando errores de sintaxis. En esta etapa la plataforma permite utilizar hardware y firmware existente para crear equipos electrónicos en pocos minutos.

Posteriormente se diseña un protocolo para comunicar microcontroladores, esto permite modularizar los desarrollos, de forma que cada parte de un dispositivo electrónico puede recombinarse. Este sistema modular permite crear nuevos dispositivos en pocos minutos combinando módulos de hardware existentes. EMIC está pensado para que el desarrollador de sistemas embebidos viva una experiencia única. Logrando productos robustos y confiables en tiempo récord.